Un actor debe...

1. Quitarse de la cabeza el hecho de que quieres ser famoso.                         La humildad ante todo.

2. Tener en cuenta que tu cuerpo lo estás prestando para que entre un personaje, ya sea similar u opuesto a tu personalidad.

3. Es posible "fabricar" una emoción desde cero. Algunos utilizan un recuerdo del pasado para alimentar las emociones del personaje. Otros, simplemente reaccionan ante algo que a lo mejor no les ha tocado vivir en su vida cotidiana. Lo importante es que, si vas a utilizar un recuerdo del pasado, no dejes que te afecte de nuevo, que sepas interrumpirlo al momento de que te digan ¡Corte!

4. Muchos actores deben de atravesar un periodo de psicoanálisis, que  les sirve para conocerse de manera clínica y emocional, de ese modo saben cuáles son las emociones que mejor pueden explotar y cuáles necesitan un poco más de trabajo escénico.

5. Los ejercicios de improvisación suelen ser bastante útiles. Puedes practicarlos con alguien más. Imaginar una situación, imaginarte un personaje e imaginar el personaje de tu compañero...

 
6. Si estás actuando conforme a un libreto o a un guión, es muy importante que razones lo que está diciendo tu personaje, qué está sucediendo en la historia, dónde se encuentran, si el personaje tiene alguna debilidad o fortaleza, si tiene algún impedimento físico (por ejemplo, que sea ciego, que cojee, que esté paralizado de las piernas, que sea sordo, etc).

8. Si quieres aprender un poco de cómo trabajan diferentes actores, pero no conoces a ninguno, como recomendación sería que escogieras a algún actor de cine, uno que sea versátil, es decir, que haya sido villano, héroe, mártir, cómico, etc. Busca todas las películas que puedas encontrar de ése actor y revisa el trabajo de tu actor, cómo cambia, cómo se desarrolla, etc. y obvio, es necesario hacer notas para que no te pierdas algún detalle.

9. Si estás trabajando con más actores y nuevamente basados en un libreto, es sumamente importante que aprendas a ESCUCHAR lo que dicen sus personajes, para que tu personaje pueda contestar o preguntar, según sea el caso. LEE, ANALIZA, IMAGINA, ESCUCHA, REACCIONA.

10. Los ejercicios de relajación y de confianza son una buena herramienta para que puedas darle vida a un personaje. Los de relajación te pueden servir para ir construyendo a tu personaje, para prestarle tu cuerpo. NUNCA dejes que tu personaje se adueñe totalmente de tu cuerpo, que sepa que tú tienes el control. Los ejercicios de confianza se realizan entre dos o más personas. Son pruebas que sirven para que aprendas a confiar en tus compañeros en escena, puesto que no se trata que tú sobresalgas y opaques a los demás, tampoco se trata de que desconfíes de los demás si se te llega a olvidar un diálogo. Los ejercicios varían. Pueden ser desde vendarte los ojos y buscar a tus compañeros a través del tacto o de tirarte desde lo alto de una mesa, sabiendo que tus compañeros están esperando a que caigas para cacharte. No lastimes ni te lastimes durante estos ejercicios.

11. No tengas miedo a equivocarte o a sobreactuar. Durante los ensayos es normal que suceda, pero tus demás compañeros podrán decirte si estás sobreactuado o no. Tal vez tú no lo sientas, pero el público es el que al final se da cuenta. Como ejemplo, sigue alguna telenovela. Ahí podrás encontrar infinidad de casos de sobreactuación, cuando no te la crees, cuando sabes que en la vida real una persona no actuaría así. Las telenovelas están plagadas de estos errores actorales, debido a que, por un lado, es poco el tiempo que tienen para ensayar, o también, porque no tienen un buen director de escena que les corrija.

12. Un buen actor, se distingue de un mal actor, cuando el público se siente cómodo con tu trabajo, cuando se siente representado en tu personaje (sea héroe o villano), cuando los doblas de risa, o cuando los haces reflexionar.

Tomado de: Carballeira, Arantxa Aguirre (2008). “Bibliografía”. “34 actores hablan sobre su profesión”. Cátedra. Madrid-España.